viernes, 25 de diciembre de 2009


Por primera vez, científicos han comprobado como algunos

chimpancés utilizan

herramientas para reducir el tamaño de los alimentos para hacerlos más comestibles.

Al parecer, los primates del monte Nimba, en Guinea, África Occidental, utilizan hachas madera y piedra, así como yunques de piedra para procesar los frutos de la Treculia.

Según los investigadores, los chimpancés cortan los frutos en porciones más fáciles de ingerir.

La estudiante de doctorado Kathelijne Koops y el profesor William McGrew, del Centro Leverhulme de Estudios sobre la Evolución Humana de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, observaron a un grupo de chimpancés que viven en libertad en los bosques del monte Nimba.

La investigación de Koops está centrada en el uso de tecnología rudimentaria por parte de estos animales.

"En los chimpancés africanos varia mucho el tipo de herramientas que utilizan para obtener comida. Algunos grupos utilizan piedras como martillos y yunques para romper las cáscaras de las nueces, mientras otros utilizan ramas para atrapar termitas", explica Koops.

Sorprendente

La investigación de Koops está centrada en el uso de tecnología rudimentaria por parte de chimpancés.

El uso de estas herramientas por parte de chimpancés resulta sorprendente.

"Por ejemplo, para romper la cáscara de las nueces los chimpancés de Bossou utilizan martillos y yunques móviles, e incluso a veces usan pesas para nivelar el yunque y hacer que sea más eficiente", cuenta la estudiante de doctorado.

"Para atrapar termitas en algunas comunidades en la Republica del Congo utilizan un juego de herramientas", explica Koops.

Pero ahora, con el profesor McGrew y el profesor Tetsuro Matsuzawa, de la Universidad japonesa de Kyoto, Koops ha descubierto un uso de herramientas por parte de chimpacés que no había sido observado antes.

Durante una inspección mensual de una comunidad de chimpancés que vive los bosques del monte Nimba, Koops encontró piedras y rocas que habían sido claramente utilizadas para procesar los frutos de la Treculia.

Estos frutos pueden tener el tamaño de una pelota de voleibol y pueden llegar a pesar 8,5 kilogramos.

Pese a no contar con un exterior duro, son demasiado grandes como para que un chimpancé pueda hincarles la dentadura para comerlos.

Así que utilizan una serie de herramientas para reducirlos a porciones más pequeñas.

Aprendizaje cultural

Koops encontró hachas de madera y piedra, así como yunques de piedra usados para desmenuzar los frutos.

Koops encontró hachas de madera y piedra, así como yunques de piedra usados para desmenuzar los frutos.

Las hachas fueron claramente utilizadas para machacar el alimento.

Mientras, los yunques estaban hechos de afloramientos rocosos inamovibles.

Esta es la primera vez que se constata que los chimpancés utilizan herramientas para reducir el tamaño de alimentos para que sean más fáciles de ingerir, según le dijo Koops a la BBC.

"Y es la primera vez que se ha visto como chimpancés salvajes utilizan dos tipos distintos de tecnología de percusión: hachas móviles versus yunques inamovibles para obtener un mismo resultado.

Sorprendentemente, los chimpancés que viven en la vecina región de Seringbara no procesan los alimentos de esta manera, lo que refuerza la idea de que el uso de las herramientas entre lo simios se aprende culturalmente.

http://www.bbc.co.uk/mundo/ciencia_tecnologia/2009/12/091224_0254_chimpances_jg.shtml

sábado, 5 de diciembre de 2009

martes, 24 de noviembre de 2009

Los australopitecos comían frutos, semillas, raíces y cortezas

La aparición de esta noticia puede avalar lo expuesto por Máximo Sandín, asesor científico del Proyecto Gran Simio, que nos dice en una entrevista:













En concordancia con el “equilibrio puntuado” en el resto de los animales, los Australopithecus africanus (con las diversas “especies” de Australopitecinos gráciles) son los primeros fósiles de chimpancés, y los Australopithecus robustus (también con sus d
istintas “versiones”) son gorilas…. Y los Homo (de habilis en adelante) son hombres. Me resulta asombroso cómo las ideas preconcebidas sobre cómo “ha de ser” la evolución hagan que se de un gran valor a variaciones de tamaño o morfología craneal que no son mucho mayores que las que existen actualmente en los hombres para asignar “especies” diferentes a “homínidos”, como los expertos les llaman, a hombres con cultura y comportamiento humano y no se molesten en poner juntos un cráneo de chimpancé y uno de africanus o de gorila y robustus y mirar las estructuras óseas cuya única diferencia es una pequeña “acentuación”. Claro que las características iniciales de l
os grandes simios no eran “tan acentuadas” como las actuales. Tampoco las de los primeros hombres. Como en el resto de los animales han sufrido, a lo largo de la “estasis” cambios no sustanciales.

Los australopitecos comían frutos, semillas, raíces y cortezas

Un estudio de las marcas de los dientes muestra que aquello homínidos africanos de hace millones de años tenían un alimentación similar a los gorilas actuales

Los Australopithecus afarensis, homínidos que vivieron en África hace entre unos 2 y 4 millones de años, se alimentaban preferentemente de frutos ricos en azúcares, pero en las épocas desfavorables no hacían ascos a semillas, raíces, tubérculos o cortezas, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Barcelona (UB), dirigido por Alejandro Pérez-Pérez y publicado en la revista Journal of Human Evolution. El hallazgo se basa en el análisis de las microestrías de los dientes fósiles de esta especie africana, cuyo más famoso representante es el esqueleto casi completo de Lucy, una hembra, de hace unos tres millones de años.

Durante el proceso de masticación, explican los investigadores en un comunicado de la UB, se raya el esmalte de los dientes por la abrasión de elementos estructurales de los vegetales que, además, a menudo llevan tierra. Son estrías características que los científicos también han comparado con dientes de primates actuales. "El patrón de microestración de A.afarensis muestra claras similitudes con los de especies (Hominoidea) actuales, como los gorilas de Camerún", explica Ferran Estebaranz, uno de los autores de la investigación.

Estos australopitecos vivieron en ambientes diferentes del continente africano, sin embargo el patrón de su alimentación parece ser uniforme, "lo que indica que estos homínidos eran capaces de buscar y seleccionar los recursos favoritos en diversos entornos ecológicos, explican los científicos. Además, la dieta de A.afarensis no varió a lo largo del tiempo pese a que el territorio del Este africano se hizo cada vez más árido hace entre 3 y 4 millones de años.

El trabajo de los investigadores de la UB se inscribe en un proyecto amplio de caracterización de la dieta y las adaptaciones ecológicas de los homínidos del Pleiostoceno en el Este de África.

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/australopitecos/comian/frutos/semillas/raices/cortezas/elpepusoccie/20091123elpepusoc_14/Tes


jueves, 22 de octubre de 2009

La herencia genética marca las diferencias culturales entre subespecies de chimpancés

Utilizan diferentes herramientas para un mismo objetivo


foto
Foto: Current Biology

MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -


Las diferencias culturales entre subespecies de chimpancés se deben a su herencia genética, según sugiere un estudio de la Universidad de Saint Andrews en Escocia (Reino Unido) que se publica en la revista 'Current Biology'. Los investigadores muestran que las poblaciones vecinas de chimpancés en Uganda utilizan diferentes herramientas para resolver un problema nuevo: extraer miel contenida en un madero colgante.

Los chimpancés del Bosque Kibale utilizan palitos para conseguir alcanzar la miel mientras que los del Bosque Budongo utilizan esponjas, cuñas absorbentes que ellos fabrican masticando hojas.

Según explica Klaus Zuberbühler, responsable del estudio, "la explicación más razonable para esta diferencia en el uso de las herramientas era que los chimpancés recurrieron a un conocimiento cultural previo para tratar de solucionar la nueva tarea. La cultura, en otras palabras, les ayudó a afrontar un nuevo problema".

Zuberbühler señala que la 'cultura' en este sentido se refiere al conjunto de conductas específicas de una población adquiridas a través del aprendizaje social, como la imitación.

En su trabajo, los investigadores presentaron a dos grupos de chimpancés algo que nunca antes habían visto: miel encerrada en un agujero estrecho realizado en un madero.

"Con nuestro experimento fuimos capaces de distinguir que las diferencias observadas en la conducta en el uso de herramientas de los chimpancés son el resultado de diferencias genéticas dado que evaluamos a miembros de las mismas subespecies", explica Zuberbühler. Además, los investigadores también descartaron las influencias del hábitat al exponer a los chimpancés al mismo problema que no era familiar.

Los investigadores se sorprendieron de lo rápido que los animales descubrieron sus respectivas soluciones. "Las diferencias culturales, en otras palabras, deben estar profundamente arraigadas en sus mentes", concluye Zuberbühler.

http://www.europapress.es/ciencia-00298/noticia-herencia-genetica-marca-diferencias-culturales-subespecies-chimpances-20091022183120.html


jueves, 1 de octubre de 2009

El antepasado común del hombre y el chimpancé vivió hace 4,4 millones de años


AGENCIA - EFE - WASHINGTON

Uno de los primeros antepasados comunes del hombre y los chimpancés fue el Ardipithecus ramidus, una especie de homínido que vivió hace 4,4 millones de años en lo que es Etiopía, según una serie de 11 estudios publicados hoy por la revista Science.

Ese homínido, que los paleontólogos identifican como "Ardi", vivió más de un millón de años antes que "Lucy", el Australopithecus afarensis del que existe un esqueleto femenino parcial.

Los informes de Science describen el ambiente en que vivió "Ardi", sus partes anatómicas específicas y analizan las implicaciones que tiene su descubrimiento para lo que se sabe hasta ahora de la evolución humana.

El descubrimiento revela la biología de las primeras etapas de la evolución humana mejor que cualquier otro hasta la fecha, aseguró el geólogo estadounidense Giday WoldeGabriel, que encabezó el análisis de lavas y cenizas que sirvieron para determinar la antigüedad de los restos fosilizados.

Según los científicos, se cree que en realidad el más antiguo antepasado común de los seres humanos y los chimpancés vivió hace más de seis millones y aunque "Ardi" no es el último sí comparte muchas características con ambos primates.

Mediante el análisis de huesos del cráneo, dientes, pelvis, manos y pies hallados hace 17 años en sedimentos del noreste de Etiopia, los científicos determinaron que "Ardi" también fue una mujer que pesaba unos 50 kilogramos y medía 1,20 metros.

"Con un esqueleto tan completo y con tantos individuos de la misma especie en el mismo horizonte de tiempo, podemos comprender la biología de este homínido", indicó Gen Suwa, paleoantropólogo de la Universidad de Tokio y autor del informe principal publicado por Science.

Los restos óseos de "Lucy" fueron encontrados en 1974 a unos 60 kilómetros del sitio donde sería descubierto "Ardi" por un grupo internacional de paleontólogos.

Según WoldeGabriel, el hallazgo de "Ardi" proporciona nuevas pistas acerca de la evolución de los homínidos, es decir hombres, chimpancés, gorilas y orangutanes a partir de un ancestro común.

Hasta ahora los científicos suponían que chimpancés, gorilas y otros monos africanos modernos conservaban muchas de las características del último antepasado que compartían con los seres humanos.

Se pensaba que ese último antepasado era más chimpancé que ser humano y que estaba adaptado para vivir en la copa de los árboles y caminaba sobre los nudillos de sus manos cuando estaba en tierra firme.

Sin embargo, el análisis de los restos del Ardipithecus ramidus pone esa suposición en tela de juicio.

Según los científicos, estos homínidos al parecer vivían en un ambiente boscoso y trepaban los árboles sobre sus cuatro extremidades, como lo hacían otros primates del Mioceno cuando hace 24 millones de años los territorios de µfrica, Eurasia y Arabia estaban unidos.

Pero cuando estaban en tierra caminaban erguidos sobre sus dos extremidades sin apoyarse en los nudillos de sus manos. Además, según los científicos, "Ardi" no pasaba mucho tiempo en los árboles.

Por otra parte, el descubrimiento de los restos fósiles sugiere que los homínidos y los monos africanos parecen haber seguido rumbos evolutivos diferentes y ya no se puede considerar que los chimpancés sean representantes de nuestro último antepasado común

Según Tim White, científico de la Universidad de California y uno de los autores principales de la investigación, ésta da la razón al naturalista inglés Charles Darwin, "un especialista en la materia", según dice.

Darwin, que hace 150 años formuló la teoría de la evolución, decía que "teníamos que ser muy cuidadosos. La única forma de que saber cuál era la apariencia de nuestro último ancestro común era encontrarlo", agregó White.

"Con 4,4 millones de años (de antigüedad) hemos hallado algo que se le acerca bastante. Y, como lo vislumbró Darwin, la evolución de los monos y la evolución de los hombres han seguido líneas independientes desde que se separaron, desde cuando compartimos ese último ancestro común", añadió.

viernes, 7 de agosto de 2009

La arqueología de los primates, nuevo campo de investigación


MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los investigadores españoles Rafael Mora, de la Universidad Autónoma de Barcelona, e Ignacio de la Torre, del Colegio Universitario de Londres en Reino Unido, forman parte de un grupo internacional de científicos que ha propuesto la creación de un nuevo campo de investigación dedicado a la arqueología de los primates.
Esta disciplina, cuyos fundamentos se publican esta semana en la revista 'Nature', permitiría situar por primera vez la evolución del comportamiento humano dentro de un contexto biológico más amplio.

La propuesta de creación de esta nueva disciplina surgió tras una reunión celebrada en Cambridge en octubre de 2008 que abordaba el origen y el significado de los primeros instrumentos de piedra hallados en los yacimientos arqueológicos.

En ella participaron Rafael Mora e Ignacio de la Torre, junto a otros expertos de las universidades de Cambridge, Rutgers, Miami, Kyoto, Calgary, el Centro Internacional de Investigación Científica francés y el Instituto de Ciencia y Tecnología de la Cognición de Roma.

Según los científicos, el uso de herramientas por parte del grupo de primates que comprende a humanos, chimpancés y bonobos (homininos) ha sido muy investigado tanto por arqueólogos como por primatólogos y considerado un campo fundamental para estudiar la tecnología y el origen del comportamiento humano.

Sin embargo, investigaciones recientes apuntan a la necesidad de incluir en este estudio a otras especies de primates, como gorilas y orangutanes, e incluso a especies anteriores. El objetivo sería así situar la evolución completa del comportamiento humano dentro de un contexto biológico más amplio.
Con la arqueología de los primates, los investigadores proponen aunar metodologías usadas por la arqueología y la primatología para comparar los datos de las investigaciones realizadas hasta la actualidad sobre el uso de herramientas, tanto en primates humanos como no humanos.

Los investigadores esperan resolver cuestiones como cuántos grupos de primates ya extinguidos "inventaron" el uso de herramientas, qué circunstancias permitieron o impidieron estos descubrimientos o cuánto ha influido el uso continuado y repetido de útiles en la anatomía de los primates no humanos.
Con ello además, los investigadores esperan profundizar en el conocimiento sobre el momento de la evolución humana en que comenzó el uso de instrumentos, la especie o especies que los elaboraron y para qué fueron utilizados.

UN CAMPO YA ABIERTO

Las investigaciones realizadas en la segunda mitad del siglo pasado apuntan a la posibilidad de que el último ancestro común de chimpancés y humanos ya fabricara herramientas de piedra. Otros trabajos se han centrado en el uso que orangutanes, capuchinos y macacos hacen actualmente de útiles rudimentarios.
Todo ello está forzando a los expertos a reevaluar las líneas de división tradicionales entre humanos y otras especies de primates así como la creencia de que el uso de herramientas es del dominio exclusivo del genero Homo.
Los restos de objetos de piedra de los yacimientos Olduvayenses, que datan entre 2.6 y 1.6 millones de años, demuestran una planificación profunda y óptimas coordinación espacial y destreza manual en el 'Homo habilis', el género anterior al de los humanos modernos.

Esto hace pensar que existió una producción de herramientas anterior no conocida aún y fabricada por algún hominino más antiguo como el 'Australopithecus africanus, el 'A. Afarensis' y el 'A. Garhi'.

Por otro lado, los investigadores señalan que la aparente equivalencia entre el tamaño del cerebro y las habilidades de manipulación de estos homininos y los de los grandes simios actuales permite teorizar sobre el hecho de que éstos últimos pueden proporcionar un mejor entendimiento sobre los primeros.

Un solo mosquito transmitió la malaria de los chimpancés a los humanos


El equipo de investigadores de la Universidad de California – Irvine dirigidos por el biólogo español Francisco Ayala ha conseguido identificar el origen de la malaria, una de las mayores incógnitas de la medicina hasta la fecha. Los científicos creen que la fuente de esta terrible enfermedad es un parásito transmitido a los seres humanos por los chimpancés en el África ecuatorial. Según los análisis genéticos realizados en el estudio, que publica esta semana la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), el contagio pudo producirse de hace 5.000 a 2 millones de años a través de un único mosquito. Este descubrimiento es de una gran importancia, ya que supone un paso fundamental para el desarrollo de la tan buscada vacuna contra la malaria, un mal que cada año enferma a alrededor de 500 millones de personas en el mundo y que mata a 1,5 millones.
La malaria está causada por un parásito denominado Plasmodium falciparum, el cual es responsable del 85% de todas las infecciones y de casi todas las muertes por la enfermedad. Se sabía que los chimpancés son portadores de otro parásito estrechamente relacionado con el primero, el Plasmodium reichenowi, pero, hasta el momento, la mayoría de los científicos asumía que los dos habían existido de forma separada en humanos y chimpancés durante los últimos cinco millones de años.

Un chimpancé en el Parque Nacional de Mfou, en Camerún / Nathan Wolfe (Global Viral Fore Casting Iniciative)
En Camerún y Costa de MárfilLos investigadores dirigidos por Ayala examinaron varias nuevas cepas del parásito encontradas en muestras de sangre tomadas a chimpancés salvajes de santuarios animales de Camerún y Costa de Márfil durante exámenes rutinarios de salud. El posterior análisis genético relacionó la cepa de un chimpancé con todas las cepas del parásito de la malaria humana a lo largo de todo el mundo. Esta conexión sugiere que un único mosquito podría haber transferido la enfermedad de estos primates a los humanos. Como hay una escasa variedad genética entre las cepas del parásito humano, los científicos creen que la transmisión se produjo en el pasado reciente, en una horquilla de 5.000 a 2 millones de años, aunque el tiempo exacto no ha podido ser determinado.
Según el estudio, los resultados apoyan una hipótesis anterior del doctor Ajit Varki de la Universidad de San Diego, que sugiere que las mutaciones genéticas hicieron a las personas resistentes a la enfermedad de los chimpancés, pero extremadamente sensibles a su forma humana. De igual forma, corrobora la hipótesis anterior de Ayala de que la malaria inició su difusión en todo el trópico y en el mundo hace unos 5.000 años, cuando comenzó la agricultura en África.
«Cuando la malaria se transmite a los seres humanos, se convierte en una enfermedad muy grave a una gran velocidad», explica Ayala. Además, «se ha vuelto resistente a muchos medicamentos», por lo que el biólogo confía en que el nuevo hallazgo «nos acerque al desarrollo de una vacuna». De igual forma, podrá ayudar a conocer cómo se transmiten otras enfermedades infecciosas como el VIH, el Síndrome Respiratorio Agudo, la gripe aviar y la gripe A.

miércoles, 5 de agosto de 2009

IGUAL QUE LOS HUMANOS: Los chimpancés prestan más atención a las caras.

Los chimpancés prestan más atención a las caras que a otros objetos al igual que los humanos, según un estudio del Instituto de Investigación de Primates en la Universidad de Kioto en Japón que se publica en la revista 'Frontiers in Zoology'.

El estudio sugiere que el cerebro de los simios está configurado para responder a las caras de una forma similar a como lo hacen los humanos. Los científicos, dirigidos por Masaki Tomonaga y Tomoko Imura, evaluaron los efectos de una serie de imágenes diferentes en los tiempos de reacción de chimpancés.
Tomonaga señala que "es bien sabido que las caras son procesadas de diferente manera a partir de otros tipos de estímulos visuales complejos. Estudios recientes sobre percepción de caras en humanos aclararon que las caras representan estímulos especiales con respecto a la atención visoespacial también. Es decir, que son capaces de capturar nuestra atención. Hemos mostrado que los chimpancés comparten esta tendencia a apreciar y prestar atención a caras con preferencia a otros objetos".

Los investigadores dieron a los chimpancés la opción de participar en un juego para conseguir comida. Si los animales deseaban participar se podían aproximar a una pantalla de ordenador donde se mostraba una imagen, seguida por un objetivo. Si los chimpancés presionaban el objetivo recibían una recompensa. En un conjunto de experimentos se mostró la imagen en un lateral de la pantalla seguida por un objetivo en el mismo lado o en el lado que había quedado vacío antes. Los tiempos de reacción mejoraban cuando el objetivo aparecía detrás de la imagen.

Después se presentó a los chimpancés dos imágenes juntas, una de ellas de la cara de un chimpancé. Cuando apareció el objetivo tras la cara, los tiempos de reacción fueron mejores que cuando aparecían detrás del otro objeto, lo que muestra que se había atraído la atención hacia el lado de la pantalla con la cara.
Las caras de los chimpancés atraían la atención de forma más eficaz que las bananas y otros objetos como flores, casas o trenes. Este efecto se vio reducido cuando se invirtieron las caras, lo que sugiere que es la configuración específica de una cara bocarriba la que capta la atención de la mirada.

Según concluye Tomonaga, "esta captura atencional también se observó cuando se presentaron caras humanas bocarriba, lo que indica que este efecto no está limitado a su propia especie".



http://www.europapress.es/ciencia-00298/noticia-chimpances-prestan-mas-atencion-caras-20090723154558.html

OLIVER, UN CHIMPANCE CASI HUMANO

Oliver es un chimpancé, del que se habló mucho por los 70, y que aún hoy, sigue siendo un misterio. Fue capturado en el congo (África) y vendido a un entrenador, pero su apariencia era diferente: tenia menos pelo, su cabeza era mas redonda de lo normal, su nariz mas chata, y su boca menos protuberante…. pero mas allá de las apariencias físicas, había un detalle sorprendente…. Oliver SIEMPRE andaba a 2 patas ( los chimpancés solo aguantan unos minutos), además, ni los simios entrenados para ellos, podían hacerlo con las piernas tan juntas, y con los hombros rectos. Oliver, sin duda, era diferente, y así se demostró, por medio de ADN, era un chimpancé común, pero con una anomalía en su ADN, única, e indescifrable.

Aún sigue con vida, olvidado, enfermo..no puede casi andar.

Proyecto Gran Simio le de un gran homenaje y que su historia no sea olvidada







viernes, 5 de junio de 2009

Los grandes simios la utilicen para interactuar de un modo similar a como lo hacen los humanos


A veces, los científicos se toman muy en serio fenómenos como la risa. Según una investigación de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido), el origen de las carcajadas se halla en los juegos y bromas que ya disfrutaban nuestros antepasados, hace entre 10 y 16 millones de años.

La doctora Marina Davila Ross, una primatóloga del Departamento de Psicología de esta universidad, ha reconstruido el origen evolutivo de este comportamiento humano, y ha llegado a la conclusión de que la risa tiene raíces prehumanas. "Lo más probable", asegura, "es que los grandes simios la utilicen para interactuar de un modo similar a como lo hacen los humanos".
Según la investigadora, "esto es importante para la investigación de las emociones en humanos y animales, y para el manejo de los primates en cautividad y en libertad".


La doctora recopiló 800 grabaciones de 3 bebés humanos y 22 ejemplares de simios (
orangutanes, gorilas, chimpancés, y bonobos), unos de corta edad y otros un poco mayores, mientras les hacían cosquillas en las palmas de las manos, los pies, el cuello y las axilas.
Después comparó las risas de las cuatro especies de grandes simios entre sí, las analizó acústicamente, y luego las comparó con la risa humana. A pesar de las diferencias acústicas evidentes, lo quedó claro es que la risa no es un rasgo únicamente humano.


Las similitudes y diferencias de las carcajadas de unas y otras especies se corresponden íntimamente con las relaciones que se ven en árboles evolutivos elaborados en función de la genética. Una clara evidencia de que la risa tiene su origen en un ancestro común.
Así, al reconstruir el árbol evolutivo, esta investigadora situó los humanos más cerca de los bonobos y chimpancés, más lejos de los gorilas, y mucho más lejos de los orangutanes.


El estudio demuestra que la risa evolucionó en los primates de forma gradual en los últimos 16 millones de años. Si la humana es claramente diferente de las risotadas de los simios se debe a que los cambios evolutivos han sido más rápidos en los últimos cinco millones de años.


Sin embargo, el estudio también encontró una inesperada similitud. Gorilas y bonobos pueden reírse mientras espiran el aire de forma más lentamente que en su ciclo respiratorio normal, lo que demuestra que tienen algún tipo de control en su respiración. Davila Ross dijo que hasta estos momentos se creía que esta habilidad era exclusiva de los humanos, así que seguramente pudo jugar un importante papel en la evolución del habla.


En la investigación también colaboraron el doctor Michael Owen de la Universidad del Estado de Georgia en Atlanta, y el profesor Elke Zimmermann de la Universidad de Medicina Veterinaria de Hannover, en Alemania. Esta última ha financiado el estudio junto con el Centro de Sistemas de Neurociencia de Hannover.


El estudio se ha publicado en la revista 'Current Biology'.




martes, 2 de junio de 2009

Las herramientas multiuso de los chimpancés


Las capacidades de los chimpancés son cada vez más soprendentes. No sólo son capaces de seleccionar las mejores piedras para cascar nueces o elegir el bastón más fiable para pasar un río. Ahora, además, se acaba de descubrir que también tienen utensilios multiusos que les permiten coger la miel de las colmenas.
El hallazgo ha sido realizado por el equipo del investigador
Christophe Boesch, director del departamento de Primatología del Instituto Max Planck de Alemania, que durante años ha estudiado a chimpancés salvajes en África.

Tras 27 años investigando en el Parque Nacional Täi, de Costa de Marfil, en febrero de 2005 amplió su campo de acción al Parque Nacional de Loango, en Gabón, con el ánimo es documentar la evolución cultural y el uso de herramientas entre estos primates.

Entre febrero de ese año y septiembre de 2007, lograron encontrar 614 potenciales herramientas hechas por chimpancés en 45 localizacioens diferentes, la mayoría cerca de lugares con colmenas.

Su sorpresa fue mayúscula cuando observaron que los chimpancés a los que estaban vigilando eran capaces de construir y utilizar hasta cinco tipos diferentes de palitos para ayudarse a encontrar colmenas y poder extraer la miel que contienen.

Comprobaron, según publica
New Scientist, que algunos eran muy finos y rectos para poder hacer sondeos en la tierra, en busca de las que están enterradas; otros, sin embargo, acababan en una punta 'trituradora' para poder romper la entrada a la colmena una vez localizada; algunos eran muy finos para servir como palanca alargada y analizar las paredes de la colmena en busca del preciado dulce.

Fases de la recolección

Una vez encontrado el manjar, se hacen con ramitas que tienen los extremos raídos para ir recogiendo la miel y poder sacar el máximo posible al exterior.
Los primatólogos encontraron a menudo todas estas distintas herramientas cerca de la misma colmena, lo que sugiere que estos grandes simios las emplean en el orden adecuado. Algunas tenían incluso dos posibilidades de uso: por un extremo servían para analizar las paredes y por otro servían para recolectar la miel. Es decir, eran multiusos, algo nunca visto en una especie animal que no sea la humana.

Tampoco habían sido encontradas tal como estaban, sino que habían sido fabricadas por los chimpancés en un proceso que requiere varios pasos diferentes, lo que, según publican los investigadores en la revista 'Journal of Human Evolution', requiere una gran capacidad de planificación de cada fase, comparado con el hecho de machacar una nuez con una piedra.

Otro aspecto sorprendente es la capacidad de estos primates de concebir objetos que no son vistos, como son las colmenas que están enterradas bajo tierra. "Las habilidades mentales que necesitan para realizar esto son las mismas que se supone que tuvieron los primeros seres humanos en los inicios de la Edad de Piedra", ha señalado Boesch.

Es más, el primatólogo cree que fue precisamente el deseo de obtener miel con éxito uno de los factores de presión que pudo haber favorecido el aumento de la inteligencia en nuestra especie.

Aún hoy, la miel sigue siendo uno de los manjares que más se valoran entre algunas étnias de cazadores recolectores de África.

lunes, 1 de junio de 2009

Paleontólogos catalanes dicen haber descubierto una nueva especie de homínido de 12 millones de años

Investigadores del Instituto Catalán de Paleontología han descubierto en el yacimiento de Els Hostalets de Pierola, en l'Anoia (Barcelona), restos fósiles que pertenecen a un nuevo género de primate homínido nunca descrito hasta el momento y al que han denominado Anoiapithecus brevirostris. Los restos, un cráneo compuesto por una cara y una mandíbula de doce millones de años de antigüedad, presentan rasgos muy llamativos, al ser «extraordinariamente planos», según los especialistas. El profesor Salvador Moyà-Solà, que dirige la investigación, cree que el hallazgo puede ayudar a comprender el origen de los Hominidae, la familia a la que pertenecen humanos, orangutanes, chimpancés, bonobos y gorilas.

Los investigadores encontraron la cara y la mandíbula en la zona del Vertedero de Can Mata, en Els Hostalets de Pierola, en 2004. Moyà-Solà asegura que se trata de un gran simio fósil macho, de unos 30 kilos de peso, «hasta ahora desconocido para la ciencia». Fue bautizado con el nombre científico de Anoiapithecus brevirostris (el simio de l'Anoia de morro corto) por su cara plana y su procedencia del municipio de l'Anoia y, de forma más coloquial, como Lluc, que en latín significa «el que ilumina», porque puede esclarecer algunas incógnitas sobre la procedencia de los homínidos.

Una cara moderna

Según Moyà-Solà, el ejemplar presenta un conjunto de características que hasta ahora no se habían encontrado nunca en un registro fósil. Por un lado, Lluc tiene una cara muy moderna, con el hocico bastante reducido, algo que sólo caracteriza al género Homo. El resto de los grandes simios tiene un morro más prolongado. Además, muestra un conjunto de caracteres primitivos, como el esmalte dental grueso o mandíbula muy robusta, característicos de los afropitècidos, y otros rasgos que pertenecen a los géneros Kenyapitecus y Griphopithecus, que no pertenecen a la familia Hominidae.

Los paleontólogos también consideran que el origen de la familia de los hombres es un fenómeno que se produjo en el Mediterráneo hace unos quince o trece millones de años. Así, el grupo de Moyá considera que los homínidos podrián haberse diversificado originalmente en Eurasia a partir de sus antepasados kenyapitecinos de origen africano. Más tarde, los antepasados de los grandes antropomorfos africanos y seres humanos se habrían dispersado de nuevo hacia África. Pese a ello, los investigadores no excluyen la posibilidad de que los orangutanes y los seres humanos evolucionaron por separado en Eurasia y África, respectivamente, de antepasados kenyapitecinos diferentes. Los investigadores están convencidos de que en el futuro se encontrarán restos fósiles para poder confirmar esta última hipótesis.

viernes, 8 de mayo de 2009

MUERE LA GRAN PRIMATÓLOGA Y DEFENSORA INCANSABLE DE LOS CHIMPANCÉS, CAROLE NOON


Después de Jane Goodall, tal vez la primatologa mas conocida en la actualidad en el mundo de los chimpancés, era la Dra. Carole Noon. La conocimos 8 años atrás en el santuario que ella iniciaba en Fort Pierce, Florida, con una ventena de chimpancés procedentes del Programa Espacial Norteamericano.

Cuando la Fuerza Aerea Norteamericana terminó con el uso absurdo de chimpancés para viajes espaciales, y los retiró, Carole Noon solicitó que se los entregasen, pero la Fuerza Aerea prepotente no quizo atender su pedido. Ella entró en la Justicia y consiguió recibirlos. Obtuvo dinero y construyó su primer recinto en un area desolada de Fort Pierce, donde formó su primera isla. Hoy ya tiene 12 y mas de 200 chimpancés, y cuando termine la migración de los que todavia restan en Nuevo Mexico, tendrá mas de 300.

Nosotros tenemos casi 50 chimpancés en nuestro Santuario y sabemos lo que esos numeros significan e todavia mas en los Estados Unidos, donde todo es mas complicado, mas caro y no existen leyes suficientes que protejan a los grandes primatas.

Estuvimos allí en el fin del 2008. La maravilla de santuario que Carole Noon construyó no tiene paralelo en el mundo, ya que ella estaba administrando chimpancés que habían sufrido las mas espantosas experiencias medicas que un ser puede sufrir, y eran la mayoria sobrevivientes que pasaron años en jaulas de cemento sin nunca ver el sol. La mayoria con tremendos problemas de comportamiento y psicologicos, ademas de los fisicos y fisiologicos, por las decenas de enfermedades, y produtos quimicos inoculados y las biópsias realizadas en sus cuerpos indefensos.

Conversamos poco con ella ya que estaba con visita marcada y nosotros estabamos con poco tiempo. Le mostramos fotos de nuestro santuario y dimos una ayuda economica del Proyecto GAP para ella continuar realizando sus proyectos. Cuando estuvimos allí, la primera vez, ella vivía en u
n trailer dentro del santuario, ahora ya había construido una casa, junto a las islas, y practicamente vivía junto con sus amados chimpancés, que podía escuchar con sus vocalizaciones dia y noche.

Jen Feuerstein es ahora la Directora Interina, y ella declaró que los esfuerzos continuarían, a pesar de la crisis, para terminar con la migración de los chimpancés que todavia restan en la ex-Fundación Coulston, en el Estado de Nuevo Mexico, para el santuario que ahora debería llamarse CAROLE NOON, en homenaje a esta mujer brillante, fuerte, guerrera, pero que cuando hablaba de chimpancés, era suave y dulce, ya que todos eran sus hijos.

Carole Noon murió el ultimo fin de semana, de una enfermedad terminal no revelada contra la cual luchó solo algunos meses atrás. Los chimpancés del mundo perdieron su mayor defensora, pero su obra y sus enseñanzas, quedarán para muchas generaciones de primatologos, que sin duda seguirán sus pasos.

Dra. Carole Noon, que en Paz Descanse!

Los chimpancés del mundo, junto con los que la conocieron, lloran su muerte!

VAYA UN AFECTUOSOS SALUDO, ESTÉS DONDE ESTÉS. QUE LOS ESPÍRITUS TE PROTEJAN Y QUE UN GRAN SIMIO GUIE SIEMPRE TU CAMINO.

Dr. Pedro A Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional
Notícias do GAP 07.50.2009
http://www.projetogap.org.br/

LAS GORILAS A CARGO DE LA UNIÓN FAMILIAR


Las gorilas hembra suelen palmotear para llamar la atención de sus crías y de los machos adultos, descubrió una nueva investigación.

Las gorilas dan palmadas para alertar a los machos de la presencia de humanos.

Ésta es sólo la segunda vez que se logra registrar algún rasgo de comportamiento del gorila occidental de tierras bajas.

El estudio reveló que los grandes primates utilizan las palmadas para comunicarse a larga distancia y mantener unido al grupo familiar.

La investigación, que publica la revista Primates, fue llevada a cabo en el Proyecto de la Reserva de la Comunidad Lac Tele en la República del Congo, en África central.

"Lo que más me impresionó fue la forma como las hembras llevan a cabo esta conducta de forma controlada y deliberada mientras están en posición bípeda", explica la doctora Ammie Kalan, de la Universidad de Oxford Brookes en Inglaterra.

"Y lo hacen casi de la misma forma como daría palmadas un ser humano".

"Nos dimos cuenta de que la hembra era capaz de ejercer control en la conducta de su cría haciendo sonar las palmas de las manos. Lo cual me hizo recordar a una madre humana", afirma Kalan, quien llevó a cabo sus observaciones conjuntamente con Hugo Rainey de la Sociedad de Conservación de la Vida Salvaje.

Humanos a la vista

Los gorilas machos y hembras que viven en cautiverio a menudo dan palmadas, ya sea para demostrar entusiasmo o para atraer la atención de sus cuidadores humanos.

Hace más de 25 años, Diane Fossey observó a una gorila salvaje de montaña (una especie distinta) dando palmadas. Pero esa hembra adquirió y perdió la conducta en el transcurso de cuatro años.

Hasta ahora se ha estudiado poco el comportamiento de los gorilas.

Hace 20 años, el primatólogo Michael Fay observó en África central a gorilas occidentales de tierras bajas aplaudiendo y creyó que era una respuesta de alarma de los animales ante los observadores humanos.

Ahora Kalan y Rainey registraron las palmadas en cuatro grupos separados de gorilas occidentales de tierras bajas que habitaban el pantano Likoula en la Reserva de la Comunidad de Lac Tele.

En todos los grupos, afirman los investigadores, observaron a cinco hembras adultas aplaudiendo. Cuatro eran madres con crías presentes.

Y en cada ocasión, la hembra hacia sonar las palmas de sus manos dos veces en rápida sucesión y frente a su cuerpo.

En dos ocasiones, agregan los autores, estaba claro que las hembras palmoteaban para alertar a un macho adulto de la presencia de observadores humanos.

En respuesta, el macho trató de intimidar a los observadores y en otra ocasión un macho que estaba escondido a 10 metros de distancia detrás de un árbol produjo un fuerte gruñido, después golpeó el suelo y se golpeó el pecho.

Cohesión familiar

Ésta es una forma de comunicación con gestos que hasta ahora ha sido pasada por alto por los investigadores

Ammie Kalan

En otra ocasión, después de que el equipo de Kaplan y Rainey sorprendiera a tres hembras posadas en un árbol, las escucharon aplaudiendo cinco veces en sucesión, haciendo cada una pausas de un minuto.

"Creemos que estaban intentando establecer contacto con el macho adulto, aún cuando nosotros ya no éramos una amenaza", explica Kalan.

También observaron a una madre aplaudiendo de repente a su cría, quien al oír las palmadas dejó de jugar y otros adultos, mientras tanto, pararon de buscar alimento.

Después todos siguieron la mirada de la madre, quien a su vez estaba observando a los investigadores y rápidamente todo el grupo se alejó.

"Ésta es una forma de comunicación con gestos que hasta ahora ha sido pasados por alto por los investigadores", dice Ammie Kalan.

"Los gorilas la usan como una forma para comunicarse en largas distancias con los machos adultos, incluso cuando los humanos no suponen una amenaza inmediata, y también la usan para llamar la atención de los miembros del grupo".

"La palmada con las manos permite a los gorilas mantener la cohesión de su grupo", señala la científica.

http://www.bbc.co.uk/mundo/ciencia_tecnologia/2009/05/090508_gorila_familia_men.shtml

viernes, 6 de marzo de 2009

EL GEN QUE VOLVIÓ A LA VIDA



Un gen que estuvo "muerto" durante mucho tiempo volvió a la vida en algún momento de la evolución del linaje de grandes simios y humanos, hace unos veinte millones de años, y hoy desempeña una función muy relevante en la lucha inmunológica contra organismos patógenos.

EFE
Así lo afirma hoy un equipo investigador de la Universidad de Washington y del Howard Hughes Medical Institute en la revista "PLoS Genetics". El "gen de la lucha de la infección", el IRGM, se encuentra en el genoma del ser humano, del chimpancé, del gorila y del orangután, entre otras especies. La comunidad científica sabe desde hace tiempo que tiene una fuerte participación en el sistema inmunológico, en concreto en las rutas metabólicas de defensa. Frente a otros mamíferos, como los roedores que tienen tres copias del gen, el ser humano y los grandes simios sólo poseen una copia, ubicada en el cromosoma 5. En los roedores, el gen está activo desde hace 80 millones de años.
En la primera etapa de su evolución, los primates tenían múltiples copias de ese gen que fueron perdiendo hasta quedarse con un único ejemplar La última copia del gen "murió" en un antecedente común de las especies de monos del "nuevo" y el "viejo mundo" hace unos 50 millones de años, pero siguió heredándose a lo largo de miles de años. Las especies de monos pequeños, cuya separación de los humanos tuvo lugar bastante antes que la de humanos y grandes simios, tienen por tanto una copia del gen que está inactiva, "silenciada", "muerta".
En un ancestro común de los pequeños monos y los grandes simios la parte promotora del gen, esa que comienza el proceso de transcripción genética, se modificó debido a movimientos en el genoma, haciendo que desapareciera su utilidad.
Sin embargo, hace alrededor de 20 millones de años, un elemento móvil del genoma (son trozos de ADN que se copian a sí mismos en distintas localizaciones) se puso delante del gen inactivo, justo en el lugar donde faltaba el elemento promotor, y lo "resucitó".
En una entrevista telefónica con Efe, el investigador español Tomás Marques-Bonet, explicó que se ha pasado de tener una visión estática del genoma a entender que es muy dinámico, flexible, que cambia constantemente en términos de escala evolutiva. "Un gen se crea, se destruye, pero puede volver a crearse y reutilizarse", indicó.
La pérdida del área promotora del gen no tuvo consecuencias negativas para las especies de pequeños monos, ya que siguen vivos hoy día. Ahora bien, su "resurrección" permitió que las especies portadoras, con una inmunidad diferente, conquistaran nuevos territorios, ya que podían hacer frente a los organismos patógenos característicos de esos entornos. ¿Y por qué un gen muerto no fue eliminado del genoma de estas especies? "Las cosas que no molestan a un organismo, como pasa con el apéndice, pueden eliminarse o no. Como son neutros, no hacen bien ni mal y no van a estar sometidos a ninguna presión para permanecer o desaparecer", sostuvo Marques-Bonet. El experto, coautor del estudio junto a Evan Eichler y Cemalettin Bekpen, dijo que la "flexibilidad brutal" de la genética permite a ciertos organismos adaptarse a un entorno cambiante, pero también contribuye al desarrollo de ciertas enfermedades. Según Marques-Bonet, en el genoma humano existen multitud de genes silenciados que podrían volver a la vida y cambiar el curso evolutivo de la especie.
El gen IGRM es la prueba de que los genes no mueren nunca del todo y que la ciencia no ha de descartar su papel hasta que no hayan desaparecido del genoma. El IRGM pertenece a un grupo de genes que ayuda a los mamíferos a resistir los ataques de los gérmenes que tratan de invadir sus células, como los de la tuberculosis o la salmonella Su "resurrección" permitió que volviera a ordenar la síntesis de determinadas proteínas implicadas en la fagocitosis de los organismos patógenos que atacan al ser humano y a los grandes simios. La ciencia y la sabiduría de la naturaleza no dejan de sorprendernos.

jueves, 5 de marzo de 2009

UN GRUPO DE CHIMPANCES FABRICA RAMAS EN FORMA DE ESCOBILLA PARA CAPTURAR MAS TERMITAS.

Un equipo de científicos afirma que finalmente resolvió el misterio de porqué algunos chimpancés son tan buenos para atrapar termitas.

Los investigadores descubrieron, cuando trabajaban en la República del Congo, que los animales diseñan una especie de caña de pescar con un cepillo en la punta para sacar a los insectos de sus nidos.

Los científicos filmaron a los primates salvajes utilizando sus dientes para crear esta herramienta.

En la investigación, publicada en Biology Letters (Letras de Biología) la revista de la Sociedad Real, los científicos afirman que las puntas "deshilachadas" del instrumento ayudan a los animales a recoger más termitas.

"Los chimpancés han inventado una forma de mejorar su técnica de caza de termitas" afirma Crickette Sanz, quien dirigió el estudio del Instituto de Antropología Evolutiva Max Planck en Leipzig, Alemania.

Roídos o diseñados

Estudios previos ya habían revelado que los chimpancés salvajes utilizan herramientas con puntas deshilachadas para cazar termitas.

Con las puntas deshilachadas los chimpancés cazan 10 veces más termitas.Pero hasta ahora no había sido posible saber si este diseño de puntas de cepillo había sido creado específicamente o era resultado del uso repetido de la herramienta.

Los investigadores usaron cámaras remotas para filmar a los chimpancés mientras buscaban su almuerzo de insectos y lograron captar imágenes de la forma cómo los atrapaban.

"Descubrimos que en el Triángulo de Goualougo, en el Congo, los chimpancés modificaban sus cañas para pescar termitas con una punta especial en forma de cepillo" explicó a la BBC la doctora Sanz.

Para crear sus cañas, los animales primero recolectan tallos de la planta Marantaceae y les quitan las hojas.

"Después se pasan los tallos de la hierba por los dientes, jalándolos, para crear la punta deshilachada. Y a veces separan las fibras de la planta para que sea más efectiva en la búsqueda de insectos", afirma la doctora Sanz.

Según los científicos, estudios posteriores revelaron que un tallo con punta deshilachada puede recoger 10 veces más termitas que una caña acabada en punta.

"Los chimpancés parecen entender la función de la herramienta y su importancia en la caza de termitas" dice la investigadora.

No es innata

Hasta hora, el equipo sólo ha logrado encontrar esta conducta en los chimpancés del Triángulo de Goualougo.

Para fabricar su caña utlizar los tallos de la planta de Marantaceae.Lo que revela, dicen, que ésta no es una habilidad innata de estos animales.


Los investigadores creen que los primates de Goualougo han aprendido esta técnica de otras especies de chimpancés.

Y ahora, dicen, intentarán localizar a otros grupos en la región que sean capaces de crear algún otro tipo de herramienta.

"Grandes áreas del centro de África han permanecido sin estudiarse así que hay muchas poblaciones que podrían tener ejemplos de herramientas complejas de las cuales no sabemos nada", expresa la doctora Sanz.

Sin embargo, agrega que debido a que estas especies están amenazadas, quizás será problemático llevar a cabo más investigaciones.

"Justo cuando estamos conociendo estas habilidades de herramientas completas -dice la investigadora- los chimpancés que nos están mostrando estas conductas están en peligro por la deforestación, la caza ilegal y el Ébola".

Y agrega que "necesitamos llevar a cabo mucho trabajo para conservar a los chimpancés de la cuenca del Congo".

La investigación fue llevada a cabo conjuntamente con la Sociedad de Conservación de la Vida Salvaje.
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sábado, 21 de febrero de 2009

SE COMPRUEBA LA SIMILITUD ENTRE CEREBRO HUMANO Y DE PRIMATES



21.02.2009

RIO DE JANEIRO, 20 feb (Xinhua) -- El tamaño del cerebro humano es similar al de un primate de su mismo porte, con cerca de 86.000 millones de neuronas y no las 100.000 millones que se pensaba, según un estudio realizado por neurólogos brasileños.

La investigación puso fin al mito de que los humanos tienen mayor capacidad cognitiva que sus ancestrales primates por tener un cerebro relativamente aventajado, según la conclusión del estudio difundido hoy por la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia.

De acuerdo con las mediciones realizadas por los neurólogos brasileños, el número de neuronas del cerebro humano es compatible con el de un individuo de alguna de las especies de los llamados grandes simios, con cerebros de hasta 1,5 kilogramos.

El estudio fue realizado por investigadores del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y fue coordinado por la neuróloga Suzana Herculano-Houzel.
La investigación también concluyó que además de las neuronas, el cerebro humano tiene otras cerca de 86.000 millones de células responsables por el soporte y la nutrición de las neuronas.
Hasta ahora los científico
s calculaban que el cerebro tenía 10 células de apoyo para cada neurona.
El cálculo aproximado del número de neuronas se realizó a través de un método desarrollado por investigadores del Laboratorio de Neuroanatomía Comparada de la UFRJ, el llamado fraccionador isotrópico.

En el pasado el número era calculado a partir de recuentos hechos en muestras del cerebro, no obstante la distribución de las neuronas es heterogénea y difícilmente una muestra puede representar todo el organismo.
El nuevo método permite el cálculo a partir de muestras que representan todo el organismo.

Para lograrlo el órgano es picado en pedazos y amasado en detergente con la finalidad de que todos sus núcleos se desprendan y las diferentes células queden liberadas.
Posteriormente la mezcla es agitada hasta quedar convertida en una "sopa" homogénea.

Los investigadores entonces tomaron una muestra de esa sopa representativa de todo el cerebro para analizarla en microscopio y contar el número de núcleos de células presentes.

A partir de la cantidad de neuronas en la muestra, los investigadores consiguieron calcular el número de esas células en todo el cerebro.

Los resultados, que serán publicados en la próxima edición de la revista científica Journal of Comparative Neurology, resultaron compatibles a las reglas que orientan el proceso de formación de los cerebros en primates

El equipo de investigadores brasileños demostró en un estudio anterior en asociación con la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos, que el cerebro de los primates crece linealmente en la medida en que gana neuronas, ya que el tamaño promedio de estas células es el mismo.
A partir de esa regla se concluye que el cerebro de un simio con 86.000 millones de neuronas debe tener un cerebro exactamente del tamaño del de un humano (1,5 kilos).

"En conclusión, el cerebro humano es apenas un cerebro grande de primate", aseguró Herculano-Houzel en el portal "Ciencia Hoje" de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia.

La idea de que el cerebro humano era mayor se debe a que grandes simios como gorilas, orangutanes y chimpancés, muchas veces tienen un cuerpo mayor que el de un ser humano, pero cerebros relativamente menores.