Los biólogos descubren que transmiten sus costumbres de generación en generación - Cada grupo tiene hasta 20 «tradiciones» diferenciadas - Aprenden por imitación los hábitos de sus congéneres.
Las distintas culturas humanas tienen su base en costumbres locales que se transmiten de padres a hijos. Partiendo de esta sencilla formulación, un grupo de biólogos ha desarrollado una teoría según la cual los chimpancés no sólo tienen «culturas» diferenciadas según el grupo familiar y que pasan de generación en generación, sino que también son capaces de adquirir nuevas «prácticas culturales» cuando se encuentran en cautividad, hábitos que pueden a su vez transmitir a otros especímenes.
El hallazgo, publicado en la revista «Current Biology», documenta varios ejemplos de cómo distintos grupos han adquirido diferentes maneras de solucionar retos, como el uso de herramientas para obtener alimentos, así como gestos diferenciados en sus relaciones sociales. Este «primo» evolutivo del ser humano, que junto al gorila conforma la rama de los primates de la que salió el homo sapiens y con la que compartimos el 97 por ciento del genoma, puede transmitir a sus semejantes hasta 20 «tradiciones» únicas en su grupo, incluyendo nuevos descubrimientos espontáneos de cómo partir un hueso con una piedra, cascar una nuez o sacar termitas con un palito.
Interacción social
El comportamiento de esta especie ha sido ampliamente estudiado. Entre sus técnicas más características se encuentra el uso de rudimentarios martillos y morteros con cierta habilidad o el lanzamiento de objetos. En cuanto a los gestos de interacción social, destacan el palmeo sobre la cabeza durante el aseo corporal mutuo, rituales de cortejo en los que chascan hojas ruidosamente con los dientes o diferentes métodos de desparasitación.
El proceso de transmisión entre individuos se realiza por simple observación, ya que, según los investigadores de la Universidad Saint Andrews de Escocia y del Centro Nacional Yerkes de Investigación en Primates de la Universidad de Texas, «la idea de una transmisión genética o ambiental es improbable». «Contamos con sólidas evidencias de la capacidad de transmisión cultural de innovaciones entre chimpancés», asegura uno de los biólogos responsables del estudio. «Es más, hemos demostrado que pueden mantener ‘‘culturas’’ compuestas de numerosas ‘‘tradiciones’’ propias en estado salvaje».
¿Qué ocurre entonces cuando los animales están encerrados en zoológicos? Para responder a esta pregunta, los científicos introdujeron en grupos en cautividad ejemplares con nuevas «costumbres» -trucos aprendidos para obtener comida en una especie de laberinto a base de cajas-, que los veteranos adquirieron por imitación, incluso a pesar de permanecer separados por vallas o cristales. Cuatro de las nuevas prácticas pasaron de un grupo a otro, y de éste a un tercero. «El aprendizaje social es importante para la adaptación evolutiva porque resulta mucho más rápida que la que sucede mediante cambios genéticos y que, contrariamente al aprendizaje fruto del esfuerzo individual -por ejemplo, por el método de prueba y error-, puede ser muy eficiente porque uno se apoya en los hombros de las generaciones anteriores y sus logros».