LONDRES.
Los orangutanes tienen la capacidad de comunicarse de manera inteligente utilizando un lenguaje no hablado de gestos, según describen en una investigación difundida hoy científicos de la Universidad de Saint Andrews (Escocia).
Estos científicos observaron durante nueve meses a individuos de esta especie de grandes simios en tres zoológicos europeos e identificaron el significado de 40 gestos de estos animales. Estos gestos eran empleados de manera repetida por animales que no se habían visto entre sí, y que tenían significados como “quiero jugar”, “dámelo”, “vete”, “sígueme” o “deja de hacer eso”. Los gestos relacionados con el juego implicaban una serie de movimientos como volteretas hacia atrás, ponerse objetos encima de la cabeza o soplar en piezas de fruta. Abrir los brazos con los codos hacia fuera y extenderlos con las palmas de las manos hacia abajo significan que el animal quiere estar solo, y ponerse la mano en la boca es una petición de comida.
Otros gestos son golpear el suelo, estirarse el pelo, pegar bocados al aire, acurrucarse y agarrar determinados objetos.
Aunque hay estudios previos sobre el lenguaje corporal de los grandes simios, hasta ahora ninguno se había centrado de manera específica en el significado intencional de los gestos.
Los profesores Richard Byrne y Erica Cartmill, que publicaron el informe en la revista “Animal Cognition” estudiaron el comportamiento de 28 orangutanes del zoo de Twycross (Reino Unido), del parque de primates de Apenheul (Holanda) y del Fondo de Conservación de la Vida Salvaje de la isla de Jersey. En concreto, identificaron 64 tipos de gestos, 40 de los cuales eran utilizados con una frecuencia suficiente como para ser analizado científicamente.
Los investigadores constataron que los orangutanes los emplean para alguno de estos objetivos sociales: establecer contacto, jugar o lamerse con otro individuo, pedir objetos, propiciar un movimiento conjunto, hacer retroceder a un compañero o detener una acción. La intención de los gestos se sometió a la técnica de “interacción del resultado de objetivos”, observando lo que hacían los animales cuando sus gestos eran ignorados o malinterpretados. Se comprobó que los simios eran más perseverantes cuando la respuesta a sus gestos no era la que ellos esperaban.
“Los gestos de los orangutanes tienen la expectativa de respuestas de comportamiento específicas y por lo tanto tienen significado intencional, así como consecuencias funcionales”, explicaron los investigadores.
El grado de especificidad que se pudo identificar en la intención de los gestos de los orangutanes fueron el resultado de una nueva técnica que analizaba la correspondencia entre la intención y el significado de los gestos. “Cuando se comparó con una alta frecuencia de uso intencional, la técnica de la interacción resultó ser un instrumento sólido para identificar el significado intencional”, explicaron.
17 de Junio de 2010 14:36
jueves, 17 de junio de 2010
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2 comentarios:
ya he aprendido algo nuevo hoy,está genial la entrada!
Gracias Alvaro por tu comentario...un abrazo fuerte
Pedro Pozas T
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