lunes, 21 de marzo de 2011

Los simios antropomorfos se irguieron a la vez en África y Europa.

AGENCIA EFE

La evolución que llevó a los simios antropomorfos a mantener una posición erecta del torso a la hora de subirse a los árboles se produjo durante el Mioceno en dos lugares diferentes de forma independiente, uno en Europa y otro en África, según apunta un estudio que mejora la cronología de los hominoideos.

En la imagen, jóven ejemplar de orangután de Sumatra (Pongo Abelii), la especie de orangután más amenazada, en el parque nacional de Genung Leuser. EFE/Archivo

Este trabajo, realizado por un equipo del Instituto Catalán de Paleontología (ICP), ha llevado a cabo una revisión crítica de las fechas del conjunto de los hominoideos (que vivieron entre hace 23 y 5 millones de años) en el oeste euroasiático, donde se han analizado, además, los resultados inéditos de especímenes hallados recientemente en el conjunto de yacimientos fósiles de Hostalets de Pierola (Barcelona), uno de los tres más importantes de este periodo junto a los de Kenia y los que se encuentran en la frontera entre Pakistán e India.

Los hominoideos, un grupo que incluye a todos los simios antropomorfos (gibones, orangutanes, gorilas y chimpancés), iniciaron su historia en África hace unos 23 millones años, desde donde fueron expandiéndose hacia Europa y Asia (hace 14 millones), aunque en estos territorios fueron desapareciendo (7-6 millones de años) posiblemente por el deterioro del clima, a excepción de los orangutanes.

El estudio, ha explicado hoy uno de sus autores Isaac Casanovas, señala que los hominoideos descubiertos en los yacimientos europeos y especialmente en Cataluña -que habitaron entre hace 12 y 9 millones de años- formaban parte de la subfamilia de los driopitecinos (nombre que significa simios del bosque), que estarían emparentados con los ponginos (grupo que incluye los actuales orangutanes).

Algunos de los restos fósiles de driopitecinos hallados en Cataluña presentan características avanzadas: sus adaptaciones a trepar a los árboles manteniendo una postura vertical del torso, u otra para colgarse de los árboles utilizando únicamente los brazos, algo que aún se da en los grandes antropomorfos de la actualidad como los ponginos y los homíninos (gorilas, chimpancés y humanos).

En este sentido, el estudio concluye que es probable que estas adaptaciones se produjeran de forma independiente en driopitecinos y homíninos, aunque queda por determinar si los homíninos africanos tuvieron alguna vinculación con los homineideos europeos o evolucionaron directamente a partir de las formas africanas.

Las nuevas dataciones permiten así ordenar un conjunto importante de acontecimientos evolutivos y hace entrever que el cambio del diseño corporal del modelo cuadrúpedo hacia la estructura actual de aquellos grandes antropomorfos tuvo también lugar en el área mediterránea.

El trabajo, que se publica hoy en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy os Sciences (PNAS), está firmado también por el director del ICP, Salvador Moyà, y los investigadores de este instituto David M. Alba y Josep M. Robles,y Miguel Garcés (UB).

Moyà ha destacado el valor del registro fósil catalán, que cubre la primera parte de la evolución de los homínidos. "Es el más completo y de mayor calidad del mundo. Por eso es imprescindible para entender el origen de nuestra familia", ha explicado el director del ICP.

"Contienen el 90% de la información evolutiva de los grandes simios, aquí se encuentran los hallazgos más importantes para reconstruir la historia", ha asegurado Moyà que ha puesto como ejemplo los restos fósiles de Pau el Pieralopithecus catalaunicus, nombre con el que se bautizó a un esqueleto de un primate datado hace 12 millones de años.

De las trece especies de hominoideos del Mioceno descritas en Eurasia, cinco se encuentran en Cataluña, en concreto en la Cuenca del Vallès-Penedes, donde el ICP viene realizando una continuada serie de trabajos.

"Este estudio trata de una historia triste porque todos sus protagonistas y sus descendientes se han extinguido", ha apuntado Casanovas, que advierte que de los antiguos hominoideos tan sólo quedan unos pocos orangutanes, "que no parece que vayan a durar mucho", mientras que el hombre es la única especie de los homínidos que no corre actualmente peligro de extinción.

http://www.telecinco.es/informativos/cultura/noticia/1490655/1490655