Oliver es un chimpancé, del que se habló mucho por los 70, y que aún hoy, sigue siendo un misterio. Fue capturado en el congo (África) y vendido a un entrenador, pero su apariencia era diferente: tenia menos pelo, su cabeza era mas redonda de lo normal, su nariz mas chata, y su boca menos protuberante…. pero mas allá de las apariencias físicas, había un detalle sorprendente…. Oliver SIEMPRE andaba a 2 patas ( los chimpancés solo aguantan unos minutos), además, ni los simios entrenados para ellos, podían hacerlo con las piernas tan juntas, y con los hombros rectos. Oliver, sin duda, era diferente, y así se demostró, por medio de ADN, era un chimpancé común, pero con una anomalía en su ADN, única, e indescifrable.
Aún sigue con vida, olvidado, enfermo..no puede casi andar.
Proyecto Gran Simio le de un gran homenaje y que su historia no sea olvidada